El otro día oía en las noticias que en un partido de fútbol en la categoría de pre-benjamines (7 años) un padre había agredido al entrenador. No solo no me sorprende sino que creo que es bastante habitual en muchos deportes. Los niños se avergüenzan de sus padres o lo que es peor, aprenden de ellos y terminan imitando los comportamientos.
Aquí os dejo una entrevista a Frank Martin en la que se sincera acerca de lo que ve cuando va a ver a sus hijos jugar los domingos. No tiene desperdicio.
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